La equidad no puede
ser una simple utopía, la equidad debe ser una realidad.
Por: Marcela Roberto Ferreira
Múltiples
situaciones cotidianas se encargan de mostrar aquellas fallas latentes pero en
ocasiones tácitas en nuestra sociedad; sociedades planteando objetivos de
desarrollo en medio de la omisión de Derechos Humanos y fundamentales han
perdurado durante años. Sin embargo, en el año 2000 los dirigentes de 189
naciones del mundo tomaron la iniciativa de cambiar la historia, definiendo y
aprobando la Declaración del Milenio, cuyo objetivo central es ofrecer una
mejor calidad de vida, una vida digna a cada uno de los seres humanos que hacen
parte del mundo.
Diferentes
objetivos fueron planteados en el marco de esta reunión llevada a cabo en la
sede de las Naciones Unidas en Nueva York, cada uno de ellos con un plazo
máximo de ejecución y cumplimiento establecido para el año 2015.
Un
importante objetivo planteado allí y no con mayor o menor importancia que los
demás es PROMOVER LA IGUALDAD DE GÉNERO Y LA
AUTONOMÍA DE LA MUJER, frente a este tema tiene lugar el
hecho de exponer algunas perspectivas de dicho avance en el marco local, es
interesante conocer qué pretende este objetivo y cómo puede estar implícito en
cada una de las actividades que como mujeres desarrollamos diariamente.
No es un secreto para nadie que la sociedad colombiana ha
venido desarrollándose año tras año con una gran cantidad de políticas, que
antes de favorecer el desarrollo conveniente del país en muchos casos,
persigue beneficios de orden particular. No obstante, el género femenino se ha
visto perjudicado en muchas de estas instancias. Pese a lo anterior, para
cambiar una sociedad debemos deshacernos de la viciada costumbre de la crítica
y abarcar asuntos que realmente deben resaltarse como acciones que favorecen la
visibilización, actividad y empoderamiento de las mujeres en diferentes
aspectos.
Fotografía: El Hereje Visual
Dentro de este objetivo, se habla de una distribución o
segmentación de contextos de suprema importancia, en que los derechos de las
mujeres se ven vulnerados o menos favorecidos que los de los hombres. De hecho,
lograr un cambio en estos ejes dará un vuelco total a la realidad de la
sociedad en general, pero en este amplio pliego de asuntos, no se ha
contemplado el deporte como una alternativa para la reivindicación de los
derechos de las mujeres y este espacio claramente, representa un entorno de
equidad, respeto, superación, desarrollo profesional, psicológico y otro tipo
de variantes que contribuirían al fortalecimiento de nuestra imagen,
capacidades y reconocimiento, por lo menos en algunos escenarios deportivos.
Diferentes
prácticas deportivas de carácter profesional o alternativo, se han
tomado nuestro país y es importante que no veamos esto como algo aislado, pues
en últimas los resultados poco a poco hablan y establecen una serie de triunfos
y alcances de muchas mujeres, que han decidido ponerse la camiseta literalmente
para hacer de nuestra sociedad algo mejor, un espacio incluyente y diverso en
medio de la política del respeto; en este caso gracias a un par de patines
"quad".
Ver Video: Roller Derby Bogotá Bone Breakers
No hay comentarios.:
Publicar un comentario