“LA NARANJA MECÁNICA”
Escuela deportiva en medio del objetivo del milenio # 7: Garantizar la sostenibilidad medio ambiental
La Naranja Mecánica, escuela de futbol con
enfoque ambiental, debe su nombre a la admiración por el famoso equipo holandés
de la década de los 70 y la pasión por el buen fútbol, de Don Orlando
Salamanca, director y padre del pequeño gran idealista de la escuela, quien a
sus 10 años es actualmente arquero de la categoría infantil.
La
recuperación de un lote de la futura vía ALO abandonado y transformado en foco
de indigencia y consumo de alucinógenos, es retomado hace un año, por algunos
habitantes del barrio la Gaitana en Bogotá, y aprovechado para practicar fútbol
los niños y jóvenes.
Desde estas canchas
hechas a mano en la localidad de Suba, se gestiona el medio ambiente, porque se
forma en valores y los niños entienden que el espacio de juego, está libre de
basuras para practicar ejercicios sanos como el deporte del fútbol.
Don Orlando transpira emoción, ilusiones y
sueños, evidenciado al escuchar sus comentarios sobre lo que espera de la
escuela deportiva:
“Uno de nuestros objetivos bases es alejar, por medio del deporte, a
los niños de la televisión, que no les deja más que violencia, porque los tres
canales buenos que lo que es los videojuegos, por esto ya no se ven los niños
en los parques, ni aprovechando el ambiente, ya no se ven a los niños jugando
en el bosque ni en paseos ecológicos, por eso tenemos proyectos tales como
implementar por medio del deporte la cultura ambiental.”
valor en dineros, sino que se les cobra
material aprovechable que tienen sus colegios, que ya no lo botan a la caneca
como desecho, sino que sirve como arbitraje para una inscripción en
campeonatos, llevando la motivación de que el campeón pueda conocer a sus
líderes por medio de paseos ecológicos.
