Faltan 583 días
META:
Asegurar que, para el año 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan
terminar un ciclo completo de objetivo 2 enseñanza primaria
Según el Informe de Naciones Unidas «Las esperanzas son cada
vez más débiles para que en 2015 se logre la educación universal, a pesar de
que muchos países pobres han hecho tremendos avances».
Dentro del Marco Colombiano, en su página
(ODM.PNUDCOLOMBIA.ORG), explica que el Objetivo del Milenio #2, pretende
analizar la cobertura en preescolar, educación básica y educación media.
También investigar el resultado de los esfuerzos institucionales para disminuir
la deserción, aumentar el número de años promedio de educación y bajar las
tasas de analfabetismo que aún subsisten.
A
continuación se presentaran algunos de los indicadores referentes a la Tasa de
Cobertura en Educación de nuestro país hasta el año 2010:
Aunque las cifras hagan creer que un 84 %
se catalogaría como bueno, es importante conocer que muchas de las mediciones
que se hacen en ocasiones no tienen en cuenta el sector rural.
La desigualdad, es el gran obstáculo para avanzar hacia la educación Universal,
sin embargo existen agentes que pese a no tener gran conocimiento a cerca de
los muchos objetivos que se trazan año tras año los gobiernos, trabajan, no
solo por dar este gran regalo (la educación)a comunidades de nulos o escasos
recursos , sino también formar hombres y mujeres para un futuro en el que el éxito
les sea posible.
Uno de estos, es El Hogar Vicenta María, ubicado en el sector de la Macarena en
Bogotá, este ha sido por varios años un “Oasis en el Desierto” para cientos de
niñas victimas de todo tipo de conflictos. Su gran objetivo es formar y educar niñas en valores
para la vida durante su etapa escolar, brindándoles el apoyo necesario para su
desarrollo cognitivo e intelectual. El hogar cuenta con la permanente ayuda de
la Fundación San Antonio, cuyo lema es “Crece la niñez, crece la vida”
permitiéndole obtener varias promociones de básica primaria, desde hace más de
5 años.
Con la incorporación de 2 profesoras en escuela
ubicada en el hogar, se han formado niñas en básica primaria, teniendo en
cuenta que no se posee el mejor lugar para las ellas, se puede ver que para
ayudar y formar solo se necesita tener un buen corazón y determinación.
Para la construcción de un mundo en que la
desigualdad, parece ser un gran huracán, que pasa por cada país llevándose
infinidad de familias en la pobreza, desnutrición y no educación, la siguiente
carta nos da a conocer la labor que hacen varias personas por un mejor futuro:
“Educar “un verdadero tesoro en
construcción.
Hay una parábola de cómo las conchas y ostras que guardan perlas preciosas, sufren cuando
estas se forman, sin embargo aun
venciendo su dolor, llegan a convertirse en hermosas piedras quienes tendrán un
gran valor.
Colombia es un país altamente afectado por conflictos políticos y
desigualdades sociales. Uno de los efectos más graves de esta situación de
violencia social es el desplazamiento interno de miles de familias rurales a
los centros urbanos. Se ven abocados poco a poco a recurrir a la mendicidad, el
subempleo, la superexplotación, y la
desintegración familiar. Para esto una de las soluciones que encuentran frente
a la problemática de manutención de sus
hijos menores de edad, es dejarlos al cuidado de instituciones caritativas,
privadas, a veces religiosas y sin ánimo de lucro que intentan cumplir con la
función sustitutiva de la familia. En este contexto el desafío de la educación
formal de sus hijos es grande.
Las Religiosas de María Inmaculada, comunidad de origen español,
trabajamos desde 1876 con el mundo de la
juventud, adaptándose a los signos del tiempo y a las diferentes realidades
culturales.
En Bogotá acogemos niñas y
adolescentes ausentes de sus familias, sin recursos ni personas que las
guíen, que viven sometidas al impacto de
la violencia, de la injusticia social y la inseguridad, victimas del
desplazamiento por los conflictos sociales del país , niñas que se
preparan para ocupar un puesto en la sociedad, que han crecido o se encuentran
en ambientes familiares conflictivos, marcados por problemas afectivos, morales
y sociales, tales como el desplazamiento y la falta de trabajo de los padres.
Algunas no han tenido la experiencia escolar a su debido
tiempo, muchas de ellas han tenido que
desertar total o parcialmente del sistema educativo, y se encuentran en
situación de extraedad, lo que unido a las problemáticas y condiciones
emocionales descritas anteriormente son un obstáculo para el cumplimiento de
los logros educativos esperados y tienen
la consecuencia de fracaso
escolar, laboral y social.
De tal manera acogemos y formamos adolescentes y jóvenes en situación
de vulnerabilidad, procurando que tomen consciencia de su vocación humana y la
realicen en orden al bien de la sociedad, acercándolas a Dios, y brindándoles
la oportunidad de reincorporarse al sistema educativo, iniciarlo, continuarlo,
desde la convicción que la educación es la herramienta que le puede abrir camino a este sector de la sociedad,
y creyendo que la ignorancia es una de
las fuentes que priva de dignidad a las personas .
Sin ser la educación formal lo
primordial de nuestra misión, si procuramos
que todas las niñas que llegan a nuestra casa viva el derecho a educarse que todo niño tiene en Colombia.
Tarea que no es fácil, los factores de
desintegración familiar, afectivos y económicos influye no poco para que la reincorporación a la
educación sea un real desafío en
NUESTRAS AULAS DE PRIMARIA, DONDE EN TRES CURSOS AGRUPADOS POR NIVELES
FINALIZAN SU EDUCACIÓN INICIAL Y BÁSICA.
Al
bachillerato asisten a un colegio distrital cercano a la Institución.
Nos esforzamos para que promuevan y mejoren su calidad de vida y la
proyecten hacia un mejor futuro, basadas
en la concepción integral de la vida y el camino de liberación en Jesucristo.
Se ofrece:
·
Un hogar que favorece las relaciones interpersonales sencillas,
sinceras y cariñosas que las prepara para la convivencia social que les espera
con talleres de formación.
·
CAPACITACIÓN
ESCOLAR que las prepare para ocupar un puesto en la sociedad (contamos con la
escuela primaria oficial y diversos talleres de capacitación).
·
Formación en valores que las lleve a vivir con transparencia y
responsabilidad sus compromisos como personas en todos los campos.
·
Una vivienda digna que incluye alimentación, útiles de colegio,
vestido e implementos de aseo personal.
Nuestra fundadora Santa
Vicenta María López y Vicuña deseaba que sus chicas fuera mujeres de
Bien, agentes de transformación de las sociedad, y su educación, en su tiempo
“aprender letras y cuentas”, modales y norma de buenas costumbres, les significaban una puerta a un trabajo
digno, a una promoción real de su persona y de su familia, con una proyección
en la sociedad.
Hoy nuestro aporte es ofrecerles a estas niñas adolescentes una
formación para la vida y la educación una llave para abrirse oportunidades y a
construirse un futuro diferente, el que cada una se proponga, desde el esfuerzo
personal, prevenir los peligros
de una cultura de muerte que “condena” a
muchas de estas niñas, ayudarlas a
romper la cadena de marginación y
de repetir historias de desintegración y fracaso.
Ayudarles a convertirse en MUJERES FELICES, artífices de su propia
vida, protagonistas en sus propias historias de vida.
Y esta tarea la realizamos con la entrega y generosidad de muchos
“ANÓNIMOS”, “GENTE GRANDE” que sigue
creyendo que a la pobreza y marginación le ganamos formando, educando,
sacando el tesoro escondido en cada ser humano por débil y frágil que nos
parezca. Descubriendo la “PERLA PRECIOSA” que permanece escondida y se va
gestando con mucho dolor y heridas en las “OSTRAS”, que pueden ser nuestras
chicas.
Es fundamental para sostener nuestra escuela primaria el aporte de la
fundación San Antonio de la arquidiócesis de Bogotá, quien responde
económicamente por el personal docente y nos brinda el apoyo de una psicóloga para la orientación y
seguimiento.
Sin embargo los escasos recurso no nos permiten brindar una educación
de mayor calidad que permita vencer las múltiples dificultades de aprendizajes
y asimilación de procesos y la disparidad que supone tener en una misma aulas
niñas de7 a 11 años con “º, 3º y 4º
grado, y diversas capacidades y habilidades. Cuando asistimos a
las reuniones del CADEL podemos percibir
cuanto le queda a nuestra pequeña escuela para ofrecer una educación
que de igualdad de oportunidades, y
que el factor socioeconómico de una
niña, no determine la calidad de educación que recibe.
Creo que el Ministerio de Educación tienen con los “niños desplazados” una deuda, las
familias de nuestras niñas tienen otros hijos, muchos de ellos en la línea muy fina de la deserción
escolar y con mucho riesgo de convertirse en niños de la calle, por no haber
presencia de familia debido a las
jornadas laborales, por la inseguridad e influencia de los barrio marginales en
los que viven, por la falta de recursos para útiles, uniformes, pago de
locomoción.
Sin embargo cada año vivimos con alegría que 8 a 10 niñas reciba su graduación de la
escuela primaria e inicien el bachillerato. Si lo miramos en números quizás algo muy pequeño…pero es el
granito de arena que aportamos, y que soñamos pueda seguir abriendo
puertas a niñas, adolescentes y jóvenes.
Hna Mirna Iraola
Religiosa de María
Inmaculada”
Ahora bien, el problema
no es en sí mismo el desconocimiento de los planes y objetivos que se tracen
los países, el desconocimiento no hace que las personas que quieren un mejor
futuro, dejen de actuar. Radica en que muchas de las entidades que podrían
ayudar a niñas y niños, que han sido víctimas de problemas sociales, tengan la
posibilidad de tener un salón para recibir una excelente formación; la
dificultad está en que aunque intentan hacer lo mejor y les da gran felicidad
al final del año, no tendrán las mismas competencias comparado con la de otros
niños que tienen la posibilidad de recibir una educación con altos estándares
de calidad.
Alcanzar los Objetivos del Milenio es una
realidad, podemos empezar apoyar muchas fundaciones y personas que dan su
aporte para el cumplimiento de uno de estos. Estamos a 588 días de dar los
resultados sobre sí se cumplieron o no. Sin
embargo, pasará el tiempo en que la conciencia que podamos formar desde los más
pequeños haga de este un mundo mejor.
Lilibeth Bustos Linares
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