sábado, 30 de noviembre de 2013

Colombia un País que debe acoger a sus Victimas y Victimarios

Por Milena Ruiz 


Colombia está construyendo nuevos relatos, estamos pasando por una parte de la historia en la que debemos asumir nuestra  responsabilidad con las víctimas, decidiéndonos a reconocerlas y a entender que es una responsabilidad colectiva y que no solo le compete al gobierno.

Reconstruir memoria, es necesario en un país como el nuestro, un país que necesita reconocerse, dejar de ser indiferente y actuar ante tantas injusticias, un país en el que no se escuche la voz de unos pocos, sino que sea escuchada la voz de todos. Necesitamos hacer un trabajo continuo contra el olvido para narrar nuestra propia historia.

La indiferencia de toda la sociedad sigue siendo uno de los más grandes problemas  para enfrentar, no podemos seguir evadiendo nuestra responsabilidad con las víctimas, ya que estas necesitan ser reconocidas, reivindicadas, valoradas, y principalmente necesitan ejercer sus derechos fundamentales. Cada vez se hace más necesario entender que hasta que no nos asumamos como un todo, no solo ante las víctimas y los victimarios, sino ante un país que pide a gritos la paz, pero la paz, entendida desde cada uno de nosotros, entendiendo que se construye desde nuestros actos, nuestra responsabilidad como ciudadanos.

Cabe señalar la experiencia de  Jesús Abad Colorado,  Comunicador Social  y uno de los pocos fotógrafos que ha documentado las diversas caras del conflicto armado en Colombia, bien decía  La gente aprendió a guardar silencio y en un país en donde la gente se tiene que tragar las palabras, llámese periodista, llámese victimario o líder campesino y en especial en las zonas de conflicto, es un país vergonzoso Jesús nos hace entender que la responsabilidad de proteger a esas víctimas no solamente es un papel de los  buenos funcionarios, sino de la sociedad en común y la necesidad de entender que  nuestro país no necesita  miles de profesionales con título o con muchos títulos y posgrados, sino que  realmente necesita; personas, gente con calidad, gente con calidez. Abad, asegura que este país necesita gente que sepa mirar a los ojos del otro, gente que entienda que tenemos que salir de ese embrujo autoritario que nos dominó durante 8 años, un país o un gobierno que nos hizo ver a indígenas, campesinos, periodistas y a un a altos magistrados de las altas cortes como amigos del terrorismo en donde las víctimas y los victimarios seguirán corriendo riesgo si seguimos callando, si no entendemos que este país se tiene que transformar.
Tatiana Duplat Historiadora y Doctora en Historia con énfasis en Estudios para la Paz dice: Hay una pregunta que todavía la gente no se ha empezado a hacer y es, pensar en cómo vamos a convivir todos; las víctimas y los victimarios, son miles de personas que necesitan una reparación integral y es aquí en donde   cobra sentido la importancia de pensar que necesitamos una memoria compartida, una memoria que tiene que ser elaborada colectivamente, en donde se vea reflejado el país que pide a gritos un cambio.

Nosotros, como Comunicadores Sociales-Periodistas y desde la comunicación para el desarrollo, tenemos la responsabilidad de hacerle ver a la sociedad el papel que cumple dentro de la realidad en la que nos encontramos inmersos, la comunicación debe ser un escenario para identificar, para confrontar, para decidir entre todos, que visibilice a las víctimas y teniendo claro cuál es el papel de los escenarios simbólicos, de significación y de saber qué país queremos construir.
Antes el relato era el de los victimarios, Colombia está construyendo un nuevo relato y es el relato de las víctimas y está cambiando a favor de estas, si el relato sigue cambiando si sigue siendo predominante el relato de las víctimas y no el de los victimarios, esa legitima preocupación de la construcción del registro único de victimas va a quedar resuelta porque va a tener que ser un compromiso de todas las autoridades y de la sociedad entera, el principal reto es lograr que el relato de las victimas sea el relato que sensibilice que comprometa al conjunto de la sociedad colombiana. El cambio de relato tiene que ser de cara a la sociedad colombiana, de hablarle, de reconciliarse a favor de las víctimas, en la medida en que el relato cambie, que lo incorpore en sus paradigmas, sus propósitos colectivos va a ser un asunto en el que las víctimas no van a tener temor de ir a reclamar sus derechos, de hacerse visibles y de hacer parte de toda la sociedad, así lo expone Guillermo Rivera quien ha liderado la Ley de Víctimas y restitución de tierras.

Para las victimas tiene que haber una reparación integral, no se puede quedar en un papel, ya que también hay que otorgar medidas psicológicas, donde  se hace necesario brindar soluciones integrales ya que para ellos el principal interés es que se sepa la verdad y que nosotros como sociedad y principalmente como Comunicadores sociales y Periodistas, entendamos que sus voces, sus relatos sus maneras de hablar, sus maneras de ver la vida,  deben estar en la agenda, deben reconocerse a través de ellos y no de otros.
Cada uno como actor social de este país, como profesionales y principalmente los comunicadores,  debemos ser conscientes que para que exista una reparación integral, primero implica tener que despojarse  de una cantidad de rabias, rencores y temores y estar dispuestos a que la comunicación sea el sitio donde la palabra transforma, confronta, delibera y donde principalmente la palabra reconcilie, llegar allí no va a ser fácil, pueden ser años, décadas pero es todo un campo gigantesco de acción de la comunicación, de la comunicación para el cambio social, donde hay que arrancar ya,  sin dejar de lado la reconstrucción de memoria, de construcción de relatos y de reparación simbólica. Hay que asumir, que es una realidad en la que nuestro país por siempre estará inmersa y que marcará nuestra historia, es necesario entender que es parte de lo que somos como país, como sociedad, que nuestro papel primero como ciudadanos y segundo como Periodistas, es el de actuar, entender, interrogarnos a quienes miramos y cuál es nuestro compromiso frente a los demás, saber que somos un país con una historia, en donde el país y la sociedad debe garantizar la seguridad de las víctimas, en donde se respete sus derecho a la verdad, la justicia y a la reparación, en el que existan escenarios abiertos y dispuestos, los que deberán acoger tanto a víctimas como a victimarios.    


viernes, 29 de noviembre de 2013

LOS COLOMBIANOS FRENTE AL PROCESO DE PAZ

El pasado 6 de diciembre en la universidad de los Andes se dieron cita Representantes políticos, empresarios, académicos y líderes de opinión  para conocer los resultados de la primera encuesta del proceso de paz. Frente a este análisis se determina que más de la mitad de la ciudadanía no está en desacuerdo con la participación de las FARC en asuntos políticos presentados por el bajo pesimismo y bajas expectativas frente al proceso, pero las opiniones de los ciudadanos con respecto a la agenda agraria  son cercanas a la posición de las FARC. “Cerca de dos de cada tres colombianos están de acuerdo con la expropiación de tierras improductivas y la misma proporción presenta desacuerdo frente a la adquisición de tierras por parte de compañías extranjeras”, concluyó Rodríguez Raga. Hay que destacar el avance que ha tenido estos diálogos, pero la mayoría de ciudadanos quieren que haya un consenso entre las FARC, el gobierno y nosotros los ciudadanos pero muchos no aportan para que se genere una solución a este conflicto, evaluaciones que  van encaminadas a factores políticos, económicos, sociales, tierras, democracia, seguridad y muchos punto más, lo importante es que todos estemos en la disposición de cumplir con la meta establecida para llegar a los objetivos y sean beneficiosos para todas las partes, muchos están en la expectativa de los puntos que faltan por tratar como se seguirá llevando a cabo.

Falta que muchos colombianos se hagan participes de estas negociaciones para que tengan un amplio conocimiento sobre este y que no nos metan los dedos a la boca, involúcrarnos más para poder tomar las decisiones correctas que beneficien a todas las personas que fueron afectadas por el conflicto. 

OPINIÓN PROCESO DE PAZ

Ya son 50 años de violencia en nuestro país y ahora con el proceso  de paz que en varios intentos  con las FARC, desde las negociaciones de diálogos de paz  desde Belisario Betancur, Virgilio Barco, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe han sido fallidos en esta ocasión ya con un año de diálogos parece ser que si se está logrando, ya se han aceptados dos puntos de la agenda, el siguiente seria el reparo a las victimas un punto muy importante a todas las personas que han sufrido por este conflicto que se presente justicia que se evidencie en reparaciones individuales y colectivas en verdad y memoria historia, una paz lograda para que paguen todas las personas sin importar si son guerrilleros, paramilitares etc. sean juzgados y paguen con cárcel. Como el señor  Marc Chernick experto en procesos de paz en su visión  con la negociación del proceso de paz en la habana ve con buenos ojos lo que se está presentando en el país,  pero falta ver como se generar este tercer punto donde el pueblo colombiano debe sentir la protección que en un momento no se presentó. El conflicto armado ha sido uno de los factores muy devastadores para el pueblo a partir del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán el 9 de Abril de 1948 empezó en Colombia un ciclo de violencia. “un campo de actividad e investigación  enfocado a cómo afrontan  las sociedades los legados de abusos pasados contra los derechos humanos, atrocidad en masa y otras formas de trauma social severa, incluyendo el genocidio o la guerra civil, con el fin  de construir un futuro más  democrático, justo o pacífico” (Bick Ford, 2005) este país ha afrontado muchos traumas que no son fácil de reparar, solo queda esperar las conversaciones que se generen en este proceso que ayude a darles una voz de aliento a todas las personas afectadas. Aunque solo la paz no es lograrlo con las FARC sino también está en cada uno de nosotros.   

jueves, 28 de noviembre de 2013

¿PROCESO DE PAZ O FACILIDADES PARA LAS FARC?




El 18 de octubre de 2012 se dio inicio al proceso de paz que adelanta el Gobierno del Presidente  Santos y las Farc en la Habana Cuba, una vez más el Gobierno y la guerrilla se sientan a negociar los atropellos, masacres, secuestros y violencia que ha azotado nuestro país durante más de 50 años. 

Pero realmente nosotros no sabemos a ciencia cierta que se habla en dichas reuniones, ya hace más de un año que iniciaron las conversaciones y el Gobierno solo entrega la información que a su parecer el pueblo debe saber, dicen que se han llegado a unos acuerdos, los cuales en ningún momento obligan a las Farc apagar por sus abusos, pero si esperan que los colombianos los aprueben.

El Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes, revelo una encuesta realizada sobre la percepción que tienen los colombianos del proceso de paz, dando a conocer que los ciudadanos quieren un fin a tanta guerra y muerte pero no están dispuestos a que la guerrilla se salga con la suya sin pagar cárcel.  

Este estudio también revela que “un 70 % rechaza que participen en política y alrededor del 50 % dice que no aceptaría el resultado de las elecciones locales si las gana un desmovilizado”, como es posible que después de haber desplazado miles de campesinos de sus tierras, ahora quieran venir a convertirse en dirigente en dirigentes del país, a mi parecer la guerrilla está exigiendo demasiado y está pagando muy poco.  

Para terminar, soy consciente que este proceso de paz es uno de los más avanzados y en los que se ha llegado a muchos acuerdos, con referencia a todos los que se han intentado y espero que tenga un desenlace positivo para todos, pero también soy de las que piensa que la guerrilla debe pagar por todo lo que ha hecho, porque si no el día de mañana llega otro grupo al margen de la ley “hace y desase” y los colombianos seguimos soportando los atropellos, esperando que se le una paz justa.

 

Tatiana Guerrero Triana 

ID: 000063905


Reparación a las VÍCTIMAS de una guerra

 

"El Estado reconoce que todo individuo que sea considerado víctima en los términos en la presente ley, tiene derecho a la verdad, justicia, reparación y a que las violaciones de que trata el artículo 3o de la presente ley, no se vuelvan a repetir, con independencia de quién sea el responsable de los delitos." Ley 1448 de 2011.

Si se aplica estrictamente la ley 1448 de 2011,  significaría que toda persona víctima de la guerra en Colombia,  y según esta misma,  afecta vínculos familiares de primer grado de consanguinidad,  así pues la responsabilidad de los victimarios ya fuera grupos al margen de la ley, asesinos a sueldo o víctimas de fuego cruzado,  deberán no solo brindarle compensación económica sino purgar la pena que imponga la ley colombiana a dicho delito.

Según la publicación El Tiempo el anuncio de las Farc frente al reporte de Memoria Histórica es, esta comisión deberá estudiar “el tema de la violencia partidista y su incidencia en los acontecimientos posteriores y en el surgimiento de las Farc, como deberá evaluar la responsabilidad también de los medios de comunicación, de la iglesia oficialista, de las potencias extranjeras injerencistas (especialmente de los Estados Unidos de América), de los latifundistas, de los empresarios y del sector financiero, hasta nuestros días”.

Es mi apreciación que ello es una burla,  es más el acopio de la violencia en Colombia el trabajo de memoria historia no es un trabajo a la ligera,  más aun si bien el reporte es de suma importancia,  no se puede menospreciar los efectos de una guerra,  es absurdo solicitar una comisión externa para la evaluación de delitos de los cuales los Colombianos somos testigos veraces,  se busca confundir al ciudadano mostrando un lado positivo de una guerra que solo deja como reales víctimas a la población que nunca han tomado partido sobre estos hechos.

Para el 28 de noviembre de 2013 el portal web de la Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas,  registran la cifra de 5.926.774,  de personas víctimas de la violencia de una guerra interna,  será acaso que necesitamos otro estudio para validar dicha cifra,  estoy seguro que si se hiciera el numero jamás bajaría por el contrario la cifra crecería.

Ahora bien el proceso de paz se establece a puerta cerrada donde los medios de comunicación no tienen posibilidad a la información,  más allá de los comunicados oficiales que se emiten,  donde queda entonces la presencia de las víctimas,  donde se les consulta su acuerdo o desacuerdo a lo que se está negociando,  se olvidan de la reparación según la ley que cobija no solo víctimas desde el 2011 sino abarca desde 1985,  un periodista catedrático dijo en algún momento “la paz tiene un precio y la ciudadanía debe ser consciente de ello”,  a ello respondo no es suficiente el precio ya pagado de millones de muertes inocentes de formas que ni el cineasta de terror más creativo podría imaginar,  ¿Debemos seguir pagando aun cuando nunca decidimos meternos en este cuento?,  ningún dinero en el mundo le puede devolver a las familias,  la vida de seres queridos,  soldados mutilados,  presas de traumatismos psicológicos.

Debemos seguir pagando,  ¿Qué más quieren?,  acaso la constitución de 1991 no se estableció para resguardar la libertad del ciudadano,  donde queda el corazón aguerrido del colombiano cuando no solo se le pide olvidar y perdonar a victimarios,  sino se les pide que no reclamen que dejen los muertos en el olvido.
Los colombianos no deben pagar más deben ser compensados en el acto por los vejámenes de la guerra.


Hans Carvajal