"Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala"
Albert Camus
Colombia ha sido y es, uno de los países con mas delitos de lesa humanidad y de abuso policial y político a periodistas en todo su territorio. La verdad se ha convertido en blanco de tiro, incluso de las personas que se dedican a la protección y seguridad de los ciudadanos.
Desafortunadamente, dicho oficio, es una de los más peligrosos que se pueden ejercer en el país del divino niño, pues vale más ocultar una verdad, una masacre, y una violación a los derechos humanos, que lo que puede llegar a valer la vida de un periodista.
Según el informe del FLIP, sobre la libertad de prensa en nuestro país en el año 2012, deja claramente explicito, que no se tiene seguridad alguna de ejercer el periodismo, y mucho menos seguridad diplomática y democrática para opinar o criticar sobre algún tema.
En la mayoría de los casos expuestos por el FLIP, las violaciones al derecho internacional de libertad de prensa, y a la constitución política del 91, en su articulo 20, son por hechos políticos. El poder y el miedo que en algunos casos ejerce la política para casi que tener el derecho o el permiso de escribir sobre un tema de parapolitica o irregularidades en el gobierno, es tan abismal, que tiene en jaque a las grandes cadenas noticiosas, en las que por supuesto, el poder político invierte mucho dinero para no hablar mal.
Pero afortunadamente aún existen periodistas capaces de llegar a las ultimas consecuencias para dar a conocer una verdad, a un pueblo, que desgraciadamente, no es capaz de comprender la realidad del contexto, ni ver más allá de sus narices, pues siguen siendo ovejas en un rebaño, construido por pilares de mentiras e ilusiones.
Pero aún así, nos basta con entender que es más el miedo de aquellos que pretenden intimidarnos, para llegar al fondo de todo y lograr una publicación, en la que se descubra la verdad y se juzguen a los culpables.
Sin embargo, por desgracia para nosotros, no se cuenta con una democracia firme y equitativa, pues de los casi 100 casos que aún siguen en "investigación", sobre violación a la libertad de prensa, solo a dos se les a dado importancia, y solo uno ha logrado ser condenado.
Todo esto nos da un panorama global de como las propias leyes que ellos crean y defienden a capa y espada, les sirven para hacer con ellas lo que les plasca, mientras pasan otros cuatro años para desempolvarlas y volverlas a usar. Aun seguimos siendo un país sin memoria y sin dignidad.
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