Una forma más para censurar a los periodistas
Uno de los fenómenos mediante los cuales los
periodistas a la fecha se encuentran obstaculizados, en el desarrollo flexible
de su labor es la pauta publicitaria, la cual beneficia económicamente al
periodista y en algunos casos obliga al comunicador a caer en la autocensura
por preservar el patrocinio del poder económico o político del momento.
Pagos por publicidad
efectuados directamente a periodistas, en concepto de servicios publicitarios
reales o ficticios– que se utilizan de modo abusivo para adquirir coberturas
periodísticas favorables o silencio frente a temas conflictivos. Este sistema,
y otros similares encontrados en la región, tienen éxito, en parte, porque
muchos periodistas carecen de un trabajo que les brinde un ingreso adecuado, y
algunos dependen de lo que reciben en concepto de publicidad para poder
sobrevivir. (Asociación por los derechos civiles, 2008, p.10).
Otras formas de censura pertenecen directamente
a las regulaciones a las cuales los medios de comunicación se deben someter,
por otra parte algunos medios debido a estas regulaciones se encuentran bloqueados
al momento de ser denegado el acceso a la información pública.
Es por eso que los dueños de los medios en varias
ocasiones se ven obligados a modificar los contenidos, porque existe un poder
arriba de ellos que puede beneficiar o afectar los intereses económicos de la
empresa comunicativa.
Asignación inequitativa de
licencias de radio y TV. La libertad de expresión se ve seriamente afectada
cuando se hace abuso de los procesos de adjudicación de licencias con el fin de
beneficiar a los aliados políticos o silenciar a las voces independientes. En
algunos casos, los funcionarios aprovechan la amplia discrecionalidad existente
en los procedimientos para la asignación de licencias por parte del Estado. En
otros, el marco jurídico crea barreras estructurales para una adjudicación
equitativa, tales como el requisito de una inversión financiera elevada, que
terminan beneficiando a los medios más grandes y suprimiendo a un amplio
espectro de voces y actores. Las emisoras comunitarias, en particular, y otros
operadores sin fines de lucro, suelen ser objeto de una denegación injusta y
sistemática del acceso al espacio radioeléctrico –que por lo general es el
resultado de una combinación de intencionalidad política, exclusión sistemática
y presiones comerciales. (Asociación por los derechos civiles, 2008, p.11-12).
El Poder Ejecutivo otorgará licencias de radio y TV en
forma arbitraria y discriminatoria, muestra clara de que los periodistas
prefieren tratar los temas de interés público de una forma crítica pero
regulada.
A finales del siglo XX empezaron a aparecer medios
electrónicos mediante los cuales los comunicadores han podido empezar a formar
una opinión personal y en la mayoría de los casos sin censura alguna. A
comienzos del siglo XXI se inició un diálogo directo con los usuarios por medio
de nuevos formatos, en donde los ciudadanos empiezan a formar parte de la
construcción de la noticia y el rol del periodista que consiste en recopilar,
seleccionar y comunicar los resultados.
Llevando a los profesionales de la comunicación al borde de la desesperación hasta el punto de tener que vender sus servicios acorde a las ideologías e intereses políticos y económicos del medio al cual pertenece.
Javier Gonzalo Mahecha Carvajal
Clase - Jueves en la noche
No hay comentarios.:
Publicar un comentario