A lo
largo de la historia de la humanidad hemos visto grandes representantes de
grupos, hemos elegido muchos presidentes, opinamos para bien o para mal, nos
han presentado mil y un discurso sobre democracia, nos hemos sentido frustrados
por tanta muerte y guerra, hemos estado al borde de querer escapar y buscar un
mundo mejor en donde el ser humano sea valorado y su opinión prevalezca ante la
politiquería, el poder y el dinero y por qué no, de los mismos medios de comunicación.
Y es
que es muy sencillo hablar de paz, de un mundo mejor, de una sana convivencia,
es fácil venderle a la población un sin número de ilusiones y disfrazar
realidades con promesas y palabras que al final son grandes falacias.
En estas
circunstancias no se sabe quiénes son peores, si aquellos que con su porte y
discurso formal convencen a la población o los medios de comunicación que
tratan a los ciudadanos como si fuéramos botes de basura, solo nos botan información
a su gusto, es decir contenidos distorsionados que configuran la mente del ser
humano para convertirlo en un absoluto
robot que no puede pensar por sí solo, recibe órdenes y no tiene ningún poder
en el mundo, o tal vez nosotros mismos somos el gran error, por no investigar,
indagar, pensar e ir más allá de la emisión de una noticia de un minuto o
menos.
Somos una
sociedad manipulada por cada uno de los sucesos que se ven a diario en la sociedad,
manejan nuestras creencias, opiniones,
actitudes y hasta metas. Nos hacen creer que somos importantes y que nuestra opinión
vale, nos dicen que tenemos enemigos, que vamos a triunfar, que un voto por mensaje
de texto es la mejor manera de hacer participación y mientras esto nos agrada y
nos enorgullecemos de estar en una “sociedad abierta y democrática” detrás se
teje de a pocos la gran verdad, es decir se conocen los verdaderos enemigos, se
cuentan millones dólares, la cifra de muertos por guerra, desnutrición y otros
factores crece desmesuradamente.
No es
mucho pedir que se haga un balance con respecto al papel que en verdad juegan
los ciudadanos, en realidad es poco si se trata de pensar si queremos seguir
siendo el títere o robot de los dueños del poder.
Katterin Castillo Suarez
ID:80293
No hay comentarios.:
Publicar un comentario