Presentado por: ADRIANA GODOY USUGA
Seminario Final de Comunicación Social y periodismo
Cómo nos venden la moto
“Quién tiene la información tiene el poder”
repiten a mares hoy día aquellos que se lavan las manos atribuyéndole este
poder exclusivamente a los medios de comunicación. Si bien es cierto que los
medios tienen gran acceso a la información por ser mediadores de la misma,
también es cierto que no son los únicos que la tienen, de hecho todos la
tenemos, tal vez no sea noticiosa, ni
escandalosa o llamativa, pero al fin y al cabo es información.
Sin embargo no deja de ser contradictorio que
pese al auge de noticias e infinidad de medios para divulgarla estemos cada vez
peor informados, consecuencia de las
ideologías dominantes dueñas de los medios que parcializan completamente la
información al servicio de grandes
terratenientes que determinan lo que debemos saber y lo que no. Siendo
esto bastante preocupante por que la sociedad tiene muchos aspectos que son
necesarios que entendamos desde todas las perspectivas posibles, de hecho es
paradójico que siendo nuestra realidad tan compleja nos suscribamos a unos
pocos relatos y en ocasiones mal contados, demostrando con cruel certeza que
somos un rebaño domesticado (Chomsky) ó como dirían algunos estudiosos
de la modernidad audiencias pasivas, lo cual facilita el trabajo de aquellas personas que fabrican productos mediáticos de tal
magnitud que nos convencen que la situación es tal cual como ellos no la
muestran así nosotros estemos en frente de algo completamente diferente.
Nuestro papel en la sociedad ante los medios se
redujo a tal escala que no sólo creemos en la guerra sino que aún peor la
defendemos y nos convencemos ella, porque si no son ellos soy yo, con este
argumento se han publicitado varias guerras, que según el discurso oficial son
necesarias para defenderse de los monstruos que violan los derechos humanos y
amenazan la soberanía nacional, acaso la guerra no compromete de por sí estos
valores de los países a los que se va atacar.
Por eso antes de creer en toda esta propaganda
belicista debemos detenernos un momento y pensar no en lo que nos cuentan los
medios sino contrariamente en lo que nos omiten los medios y fuentes
protagonistas, debemos escudriñar más, así como lo hicieron aquellos que le contaron
al mundo que las guerras fueron creadas por países que presentan deficiencias
económicas escondidas en nombres de potencia y que necesitan obtener una serie
de beneficios económicos que logran satanizando al que los posee, traducido
esto en hacer la guerra. Por lo cual el
conocimiento y análisis de los hechos no permeados por los vicios del mercado
será lo que finalmente nos hará libres, esto se logra consultando varias
fuentes y revisando minuciosamente, para poder tener un contexto amplio de lo que
pasa y poder formarnos nuestra propia opinión, que al fin y al cabo la rebeldía
ante las ideologías dominantes será la única manera de salir de la cárcel informativa que nos tiene
condenados a pensar en pro de los poderosos.
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