Cómo nos venden la Moto
Lizeth Rincón
ID. 000267851
NRC 5897
A través de nuestra
historia, Colombia, se ha caracterizado por un país esperanzador, echao pa’
lante, cree sabérselas todas, trabajor, creyente, parrandero, buena gente,
servicial, entre miles de cualidades. Pero no todo puede ser felicidad; como se
lo pintan a los extranjeros sobre Colombia. (¡Somos el país más feliz del mundo!
–Encuesta de GALLUP 2013), adicional a toda esta felicidad contamos con un
padre muy particular EL ESTADO, quien es el típico padre que siempre muestra
que todo está bien, responde en la casa, lleva el pan a casa (aunque a los
campesinos les dé la espalda). Es el padre que siempre nos regala golosinas
cuando estamos pendientes de los partidos de futbol de nuestros hermanos. El
único problema es cuando coloquialmente se dice
“se mete la mano al drill” que siempre nos saca excusas, que no hay
plata, que estoy esperando a que la gallinita del TLC nos beneficie. En fin,
pero aun así es nuestros padre. Y eso
sin contar con los altos niveles de corrupción. Que nuestro padre nos
oculta. Otro punto importante son nuestros primos los Medios de Comunicación. Ellos como siempre están con nosotros. son de esos primos que siempren saben algo de la familia, pero que para el bienestar de nosotros es mejor "solo contar una parte de la historia" no queremos enterarnos de los lazos de amor que papi Estado tiene con Doña Corrupción.
Pero en toda esta relación de papá Estado e hijo
Pueblo, existe una madre que en lo posible hace que le cojamos cariño a nuestro
padre. Llamada DEMOCRACIA. Oh! Querida
democracia como lo diría Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historiador, político y poeta francés “Las democracias observan más cuidadosamente las manos que las mentes de quiénes las gobiernan”. Es por esto que nosotros los colombianos la nombramos tanto porque es nuestra madre, pero que no conocemos y que tampoco hacemos el deber de querer conocerla. Sólo tenemos una pista. Y el derecho a elegir, al voto. Es decir participación electoral.
Papá gobierno
siempre nos promueve en creer que ¡sí se
puede! Aunque en su administración sea
el primero en aprovechar de nuestra nobleza – cómo lo diría chespirito- pero aun así no logro identificar si es por
nuestra nobleza o por la misma ignorancia que alimentamos cada noche
encendiendo la televisión para actualizarnos de los realitys, y así vendar
nuestra atención a lo que realmente está sucediendo. Seguimos creyendo en los
gobernantes que ponemos en el poder, nos venden la idea de que todo está bien,
sigue la desigualdad, la corrupción, la violencia, el conflicto. Aumenta la
pobreza y estamos ahí en esa masa que ya ni se sabe qué rumbo tomar. Claro está
que el trabajo de las nuevas generaciones quisiera que fueran ciudadanos
políticos que luchen por mantener la esperanza de tener un país mejor, con una
cultura y amor hacia nuestra amada DEMOCRACIA, que desde hace ya bastante
tiempo le han sido infiel con la Otra Llamada CORRUPCIÓN. ¡Ay! Papi Estado ¿cuándo realmente te vas a
interesar en nosotros, y dejar aún lado la avaricia del dinero?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario