COMO NOS VENDEN LA MOTO
Los medios de comunicación influyen en la sociedad y
el mundo en el que queremos vivir por tal motivo la democracia ha tenido roles
diferentes, en cuanto a su estructura y definición.
Los medios de comunicación deben estar altamente
controlados ya que influyen en el pensamiento de la comunidad.
Desde siempre los gobernantes han tomado a los medios
de comunicación como una forma de expresar sus ideales ante el pueblo, estas
opiniones influyen en la sociedad ya sea positiva o negativamente de acuerdo a
su conveniencia.
La comunidad se deja inducir al cambio de opinión ya
que los medios de comunicación permiten
que esto pase, un ejemplo de esto es que les venden la idea que si no estas
actualizado no eres nadie.
Los individuos intelectuales influye también en el
pensamiento de la comunidad, por este motivo a la comunidad se le hace fácil
pasar de una posición a otra sin experimentar e investigar a lo que lleva esto.
En una democracia se dan 2 funciones la primera es la
clase especializada que es el individuo intelectual, responsable individuos que
se encargan de investigar planificar un interés común es decir gente que no se
deja manipular fácilmente, por otro lado la gente del rebaño es llamada la
gente que no se interesa por el bien común, son espectadores que esperan a que
la gente especializada les diga lo que tienen que hacer solo por que tienen mas
conocimientos y se preocupan por su bienestar.
Los hombres responsables tienen que darse cuenta de
que ellos pueden tomar decisiones y saben como se llega a obtener la autoridad
para poder tomarla. La racionalidad, es
una técnica, una habilidad al alcance de muy pocos, solo algunos raposeen.
Tiene como cometido controlar la opinaron de los
individuos, la opinión publica.
Los individuos de recursos limitados que
interviene en un ruedo político podrían
de hecho pasar a asumir el papel de participantes activos , lo cual si seria
una verdadera amenaza.
El bien común de la sociedad estar unidos, tener armonía,
tener orgullo de los que son, de lo que poseen y trabajar juntos, pero hay
personajes que no están de acuerdo con esto por tal motivo esto no se ha
logrado.
Los individuos que se dedican a las relaciones
publicas no están ahí para divertirse están haciendo un trabajo es decir
intentando inculcar los valores correctos.
Los individuos capaces de fabricar consenso son los
que tienen los recursos y el poder de hacerlo, la comunidad financiera y
empresarial.
Los individuos comenzaron a fabricar su opinión es decir ya no se dejan creer por
sus gobernantes, empiezan a tener una democracia d igual opinión, opinión que
es libre y respetada.
Para que esta opinión sea respetada entre los
individuos la democracia debe regirse por la libre expresión.
Tenemos todo el derecho y estamos en la total
capacidad para opinar y decidir, no podemos seguir permitiendo que nos traten
como “rebaño” el cual hay que domesticar y manejar para que no se descarrié. Llevamos mucho tiempo siendo
“rebaño” ya que nos han acostumbrado a
ser personas que se dejan llevar por los medios y esto da pie a que otros
piensen por nosotros.
Es triste saber que nuestros políticos hablan por
nosotros, piensan por nosotros y toman decisiones por nosotros, sin preguntarle
al pueblo si está de acuerdo o no, no tenemos ninguna democracia al contrario
cada vez estamos siendo más manipulados por quienes tienen el poder y nuestra
voz cada vez se escucha menos.
NOMBRE: JEIMY XIMENA ROZO BAQUERO
FACULTAD: CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
MATERIA: PRODUCCIÓN DE AUDIOVISUALES
NRC: 5919
Chomsky inicia el libro a maneta de introducción con una aseveración tajante y sincera sobre la democracia. Él plantea dos definiciones de ésta, la primera, se trata de nuestra concepción normal por la democracia:
ResponderBorrar“En una sociedad democrática, por un lado, la gente tiene a su alcance los recursos para participar de manera significativa en gestión de sus asuntos particulares, y, por otro, los medios de información son libres e imparciales”
Esta definición parece utópica e irreal en términos de Chomsky que asegura que la visión predominante y actual de la democracia se contrapone rotundamente a esta visión:
“Una idea alternativa de democracia es la que no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus propios asuntos, a la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente controlados”
Chomsky argumenta este planteado a través de sus secciones siguientes.
En su primera división “Primeros apuntes históricos de la propaganda” Chomsky nos muestra el poder de los medios a través de su arma más efectiva: la propaganda. Relata cómo el poder ha utilizado esta arma letal para lograr sus cometidos.
Chomsky rememora la primera operación propagandística de un gobierno democrático, que llevó a los Estados Unidos a involucrarse en la 1ª Guerra Mundial durante el mandato del presidente Wilson, con el apoyo de una población que meses atrás estaría en contra del conflicto.
Esta manipulación de la información se logró gracias a un círculo de intelectuales que conscientemente transmitían la desinformación deseada. Este grupo es a lo Walter Lippman (de quien Chomsky toma algunas ideas en su segunda división), “Clase especializada”, y a la cual da el deber de dirigir y controlar a un “"rebaño desconcertado", que son el resto y mayoría de la población y que ocupan el único papel de espectadores en la sociedad
Chomsky relata que esto se debe gracias a un principio moral (cuestionable) que nace con la incapacidad de la mayoría para tomar decisiones acertadas, Y por tanto se debe" domesticar al rebaño" a través de medios de comunicación, escuela y cultura.
Es en este punto donde el autor señala el gran papel de la industria de las relaciones públicas en el control de la opinión pública. Un caso probatorio, según lo señala el autor, ocurrió en los años 30, cuando se logró neutralizar las acciones reivindicativas de los sindicatos a través de campañas propagandísticas que colocaron a la población en su contra, a través de eslóganes "pro-americanos". El autor señala que estos eslóganes no tienen fundamento racional, pero que precisamente es por ello que funcionan, su papel no es de convencer a entes racionales, es de manipular al “rebaño” a decir simplemente “si”. Es decir, el único interés, (y de ahí radica su poder) con la propaganda es la de fabricar la opinión estimulando el consenso de ideas que favorecen sólo a clase especializada.
Chomsky inicia el libro a maneta de introducción con una aseveración tajante y sincera sobre la democracia. Él plantea dos definiciones de ésta, la primera, se trata de nuestra concepción normal por la democracia:
ResponderBorrar“En una sociedad democrática, por un lado, la gente tiene a su alcance los recursos para participar de manera significativa en gestión de sus asuntos particulares, y, por otro, los medios de información son libres e imparciales”
Esta definición parece utópica e irreal en términos de Chomsky que asegura que la visión predominante y actual de la democracia se contrapone rotundamente a esta visión:
“Una idea alternativa de democracia es la que no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus propios asuntos, a la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente controlados”
Chomsky argumenta este planteado a través de sus secciones siguientes.
En su primera división “Primeros apuntes históricos de la propaganda” Chomsky nos muestra el poder de los medios a través de su arma más efectiva: la propaganda. Relata cómo el poder ha utilizado esta arma letal para lograr sus cometidos.
Chomsky rememora la primera operación propagandística de un gobierno democrático, que llevó a los Estados Unidos a involucrarse en la 1ª Guerra Mundial durante el mandato del presidente Wilson, con el apoyo de una población que meses atrás estaría en contra del conflicto.
Esta manipulación de la información se logró gracias a un círculo de intelectuales que conscientemente transmitían la desinformación deseada. Este grupo es a lo Walter Lippman (de quien Chomsky toma algunas ideas en su segunda división), “Clase especializada”, y a la cual da el deber de dirigir y controlar a un “"rebaño desconcertado", que son el resto y mayoría de la población y que ocupan el único papel de espectadores en la sociedad
Chomsky relata que esto se debe gracias a un principio moral (cuestionable) que nace con la incapacidad de la mayoría para tomar decisiones acertadas, Y por tanto se debe" domesticar al rebaño" a través de medios de comunicación, escuela y cultura.
Es en este punto donde el autor señala el gran papel de la industria de las relaciones públicas en el control de la opinión pública. Un caso probatorio, según lo señala el autor, ocurrió en los años 30, cuando se logró neutralizar las acciones reivindicativas de los sindicatos a través de campañas propagandísticas que colocaron a la población en su contra, a través de eslóganes "pro-americanos". El autor señala que estos eslóganes no tienen fundamento racional, pero que precisamente es por ello que funcionan, su papel no es de convencer a entes racionales, es de manipular al “rebaño” a decir simplemente “si”. Es decir, el único interés, (y de ahí radica su poder) con la propaganda es la de fabricar la opinión estimulando el consenso de ideas que favorecen sólo a clase especializada.